
A este pit bull
le arrancaron su nariz y lo arrojaron a un relleno sanitario para que
los gusanos se lo comieran vivo, un acto de extrema crueldad en contra
de una criatura inocente. Pero la vida le dio a Apollo la oportunidad de
encontrar un hogar lleno de amor para siempre.
Brittany
Faske recibió una llamada telefónica inquietante, era el trabajador de
una construcción en un vertedero en Houston, Texas, que había
descubierto a un pit bull
lesionado gravemente, al animal le faltaba gran parte de su cara. El
perro se escondió en los arbustos, sin dejar que nadie se acercara.
Brittany es voluntaria de ADORE (All Dogs Official Rescue Enterprise of Houston),
ellos acudieron al lugar para rescatar al perro. Cuando lo encontraron
estaba sentado cerca de una zanja entre desechos de comida y neumáticos
viejos, podían ver que estaba en peor estado del que se habían
imaginado.

“Este
perro que fue una vez maravilloso y grande se había reducido a casi
nada”, dice Brittany. “Junto con sus heridas, sus costillas, los huesos
de la cadera y la columna vertebral eran todos claramente visibles bajo
la piel. Estaba cubierto de suciedad y estaba demasiado débil
para huir”.
Brittany
se acercó al pit bull y este le dio un gruñido de advertencia, pero eso
no la desanimó, ella esperaba algo así, después de lo que había pasado.
Finalmente el perro la dejó acercarse lo suficiente para inspeccionar
sus heridas más de cerca. La mayor parte de la nariz y el hocico del
perro se habían ido, y lo que quedaba colgaba frente a su cara.
Claramente
una persona desquiciada le había hecho eso a Apollo, le arrancó la
nariz y parte de su cara con un objeto afilado y luego arrojó al perro
cerca del relleno sanitario. “El corte era tan limpio e incluso podría
haber ocurrido solamente con un instrumento afilado”, explica Brittany.
“Era como si alguien hubiera tomado literalmente un cuchillo y cortado
la parte frontal de la cara”.
El olor que despedía el pobre animal era evidente, un olor putrefacto debido a la infección. Después de poder persuadir al perro, le pusieron una correa y lo nombraron Apollo, él se dejó llevar como si supiera que estaban allí para salvarlo.
Aunque
su dolor era tan fuerte, Apollo confió tanto en estas personas que se
relajó en el auto cuando era transportado al veterinario y tomó una
siesta. “Creo que es el mejor sueño que había tenido”, dijo Brittany.

Ella
pensaba que el perro tal vez no lo lograría, pero Apollo daba muestras
de ser un luchador, siempre se mantuvo en pie y aún en su estado quería
olfatear a otros perros. “Todo
el mundo en el veterinario parecía un poco intimidado por Apollo”, dijo
ella. “No creo que nadie esperara que un perro en su condición pudiera
caminar como si no pasara nada”.
Además
de sus terribles heridas, Apollo dio positivo para el gusano del
corazón, una condición que se produce cuando las lombrices parásitas
migran a través de los tejidos de un perro hacia el corazón. Cuando no
se trata oportunamente el gusano del corazón, conduce a la muerte.
Una
vez en el veterinario, Brittany y el médico que atendió a Apollo
colocaron frente a él un poco de comida y agua para ver su reacción y
poder saber si tendría oportunidad de salir adelante, el perro sin
vacilar se acercó a los platos y lamió un poco. Entonces Apolo se acercó
a Brittany y apoyó la cabeza en su pierna. “A partir de ese momento,
sabíamos que era otro perro”, dice ella.
Brittany
quería asegurarse que Apollo recibiera el mejor tratamiento posible,
así que lo llevó a otro veterinario el cual le realizó una cirugía
reconstructiva unas semanas más tarde. Gran parte de su cara se había
ido, pero aún tenía una cavidad nasal que le permitió respirar.

La operación de Apollo, el Pit Bull sin nariz, fue todo un éxito
Durante
la operación, el veterinario coloca un injerto de piel que rodea el
hueso expuesto de la cavidad naval de Apollo, que protegería a lo que
quedaba de su nariz. Si bien una parte de la mandíbula superior de
Apollo y unos dientes tenían que ser eliminados, el veterinario también
logró salvar lo suficiente de la boca para que pudiera comer y beber
normalmente.
Mientras todo esto sucedía, la adopción
no había entrado en la mente de Brittany, ella estaba demasiado ocupada
preocupándose por la salud de Apollo y recuperación de su cirugía. El
vínculo entre los dos era cada vez más fuerte, mientras el perro estaba
internado nunca dejó de visitarlo.
“En
el fondo sabía que quería mantenerlo, pero sólo tenía que encontrar una
manera”, dice Brittany. Tan pronto como Apolo se había recuperado,
Brittany le presentó a sus otros dos perros,
que eran machos mayores de 10 años. “Los dos eran peleones y muy
temperamentales”, dice Brittany. “Sólo un par de viejos gruñones. No
estaba segura de si aceptarían a otro perro. Son protectores conmigo”.

Pero
las cosas no pudieron salir mejor, no sólo sus perros aceptaron a
Apollo, ellos claramente lo adoraban. Apollo también le gustaba estar
rodeado de gente, lo cual era bastante sorprendente después de todo lo
que le había pasado.
Finalmente
Brittany adoptó a Apollo, incluso con sus heridas en el rostro ahora
vive una vida plena. Sus funciones de la nariz reconstruida son como la
nariz de cualquier otro perro, lo que le permite respirar, oler y
estornudar. Su mandíbula reformada no le ha impedido comer o jugar. “El
niño puede comer”, dice ella. “Él también juega con los juguetes y
pelotas de tenis”.
A pesar de todo este perro es muy feliz


Apollo
parece haber olvidado su trauma emocional, gracias al amor y dedicación
de Brittany. “Nunca he visto a un perro más feliz”, dice ella. “Se
puede ver la confianza y el amor en sus ojos”.
Cada sábado Brittany lleva a Apollo al entrenamiento en Total Control K9 College,
que amablemente le donaron entrenamientos privados que a Apollo le
gustan. “De alguna manera él sabe cuándo es sábado debido a que está
esperando pacientemente a que yo abra la puerta”, dice ella. “Es sin
duda nuestro tiempo de vinculación a la semana. Y no puede esperar para
ir a dar un paseo en coche”.

Apolo
ha sido una inspiración para todos, ADORE lo hizo su mascota oficial
para la conciencia de crueldad animal. “Él parece haber encontrado su
vocación y ha sido capaz de dejar su cruel experiencia atrás”, dijo
ella.


“Después
de todo lo que ha pasado, me sorprende lo feliz y despreocupado que
es”, dice Brittany. “Apollo realmente es una bendición. Sin ADORE
Houston y el apoyo de la comunidad, Apollo no estaría donde está hoy. Se
necesitó de un pueblo para ayudar en su recuperación y estoy muy
agradecida con todos los que han contribuido”.
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