
En
medio del desespero que le causaba el hambre, esta perra intentaba
conseguir alimento en las calles de Tarapoto, San Martín (Perú), se
encontraba completamente abandonada. Durante
su larga búsqueda por comida, la perra terminó dentro de un canal de
riego en donde había un agujero en uno de los muros y ésta no pudo
controlar su curiosidad e intentó escabullirse en él quedando con su
cabeza totalmente atorada.
Una habitante del sector en el que la perra se encontraba estaba barriendo la calle cuando se percató de lo que ocurría.
La mujer dijo:
“No podía creerlo. ¿Qué hacía una perra ahí?”.
Inmediatamente, las personas comenzaron a manifestarse para brindar la ayuda necesaria.

Mientras
planeaban la forma de socorrerla, los vecinos llamaron a
las autoridades competentes, le brindaron alimento y agua con la palma
de las manos, después de un análisis llegaron a la conclusión de
perforar el muro por todo el alrededor de su cabeza.
La
perra se encontraba nerviosa y sollozante, tras dos intentos fallidos
de perforar el muro fue imposible rescatarla, aún habiendo abierto un
agujero debajo de su hocico.

El tiempo empezaba a correr y la preocupación cada vez era más grande, hasta que un joven logró con un taladro agrandar el agujero y por fin la perra pudo retirar su cabeza, por fortuna salió ilesa de la tensionante situación.

Las
personas que ayudaron en el rescate decidieron asignarle a la perra el
nombre Nikki y se sienten felices por haber logrado su libertad, ahora
están en búsqueda de un hogar en donde Nikki pueda recibir todo el amor
que merece y nunca más vuelva a pasar hambre.


Por desgracia, Latinoamérica es considerada uno de los lugares mayormente habitados por perros callejeros y la preocupación de las personas por ayudar a estos canes es muy baja.
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