Perros abandonados como basura durante huracán, fueron rescatados

Perros abandonados como basura durante el huracán Matthew

Las familias se preparan cuando hay alerta de huracanes, buscan un lugar seguro, tienen a la mano botiquines, guardan provisiones, o se llevan a todos sus miembros queridos en caso de evacuación. Pero alguien dejó a estos perros abandonados como basura a un lado de la calle en Tampa, durante el huracán sin importar lo que sucediera con ellos.

Entre los muchos afectados que ha dejado este huracán a su paso, dos perros pequeños fueron abandonados cruelmente en el centro del huracán y obligados a enfrentar la tormenta solos y sin protección alguna.

Susan Stanley, una vecina del sector donde fueron abandonados, miró al otro lado de la calle para darse cuenta de algo desgarrador. Eran dos cachorros que estaban sueltos, después de haber sido abandonados en una jaula con la puerta abierta.

La jaula estaba delante de dos botes de basura, como si los cachorros también hicieran parte del montón de basura.

Los animales no sólo estaban en peligro de ser golpeados a causa de los fuertes vientos, ellos podrían haber sido fácilmente atropellados por un vehículo en medio de las torrenciales lluvias.

Entonces Susan trató de convencer a los pobres animales aterrorizados a que fueran hacia ella bajo la lluvia, pero no funcionó, así que contó con la ayuda de la Humane Society of Tampa.

Perros rescatados en Tampa durante el huracán

Susan dijo a la ABC Action News:

“En mi Facebook, he publicado algunas fotos de ellos en medio de la calle donde estaban como esperando a que mamá y papá volvieran para recogerlos de nuevo”.

“No habían sido atendidos por un tiempo, se podía ver que tenían el pelaje muy enmarañado”.

Los perros ahora están siendo atendidos por la Humane Society of Tampa y se cree que son hermanos de camada, que tienen cerca de un año de edad. Han sido llamados Francesca y Casanova.

Ahora están recibiendo el amor y cuidado que siempre debieron tener. Serán puestos en adopción en los próximos días.

Francesca y Casanova finalmente podrán vivir en un hogar lleno de amor, gracias a Susan, una vecina que tomó medidas en lugar de hacerse la de la vista gorda. Esperamos que encuentren una familia donde puedan permanecer juntos.