Poppy
sufrió una terrible lesión en su columna vertebral y desde entonces no
tiene movilidad en sus patas traseras, no se sabe exactamente cómo
sucedió esto, pero probablemente fue pateada por alguien sin corazón.
Esta perra paralizada estuvo arrastrándose hasta llegar a un lejano
campamento de investigación de elefantes para solicitar ayuda.
Amanda
Stronza es una trabajadora del campamento que está ubicado en el norte
de la región de Okavango, Botswana, y quedó totalmente sorprendida al
ver cómo Poppy se arrastraba poco a poco para llegar allí.
Amanda dijo a The Dodo:
“Ella llegó arrastrándose, literalmente arrastrándose, porque sus patas traseras estaban completamente inmovilizadas. Ella era incapaz de caminar, pero estaba llena de amor y en búsqueda de ayuda”.
Esta
mujer no dudó en brindarle ayuda a Poppy y junto a los demás
trabajadores decidieron cuidarla con mucho amor. Todos se encontraban
sorprendidos al ver la fortaleza de esta perra.
Amanda dijo:“Nuestro campamento está en una región remota, no está lleno solamente de elefantes, sino también de leones, hienas y otros depredadores. Ella de alguna manera había llegado a nosotros, descarnada y empapada por la lluvia”.
Poppy
y sus rescatistas hicieron un viaje de 8 horas para llegar a la clínica
veterinaria más cercana al campamento y allí diagnosticaron que ella
tiene aproximadamente 7 meses de edad y que tendrá que someterse a una
cirugía para reparar su columna.
Para poder cubrir los gastos de la cirugía, Amanda y los demás trabajadores solicitaron donaciones por medio de GoFundMe.
Amanda dijo:
“El veterinario nos dijo que son ‘pocas’ las posibilidades de que pueda volver a caminar después de la cirugía y de la recuperación. Pero ella tenía tanta vida, y yo sabía que teníamos que cumplir con sus ganas de vivir y dar mérito a la dura pelea que ya había luchado para encontrarnos y seguir con vida. No podía estar de acuerdo con sacrificarla.”
Poppy
se está recuperando gracias a una buena alimentación, agua y medicinas,
la cirugía se realizará cuando se encuentre completamente preparada y
fuerte. Todos siguen muy sorprendidos con lo sucedido y también con el
hecho de que ella cada día está mejor, desde el primer momento en que la
vieron se dieron cuenta de que es una perra muy especial.
Amanda dijo:
“Sus ojos nos atrajeron inmediatamente. Son enormes, implorantes y brillantes de vida, estallan con el espíritu más dulce, y podemos ver eso claramente, a pesar de la desesperante condición en la que estaba”.
Poppy se niega a rendirse ante la vida, ella es un verdadero ejemplo, incluso para los seres humanos.
Amanda añadió:
“Ella tiene a muchas personas en todo el mundo que la aman, están pendientes de su progreso diariamente y ansiosos por ver un resultado feliz, es decir, su adopción en una amorosa familia. Ella va a recuperar su capacidad de caminar, o tendrá una silla de ruedas para ayudarla, creo que tiene un futuro brillante”.
Más información: The Dodo
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