Algunas veces por
simple descuido, no pensamos que un simple acto de compasión pueda
causarnos daños severos a nuestra persona. Eso fue lo que vivió Marcelo
Ojeda, un joven
de 16 años originario de Jalisco, quien perdió la vista luego de jugar
con unos perros de la calle. Así de simple: un acto de bondad se
convirtió en tragedia.
A pesar de que
Marcelo tenía una gripa horrible y sus ojos no dejaban de llorar a causa
de los malestares, sabía que no podía faltar a la escuela pues tenía
que presentar un examen final, que de reprobarlo, complicaría mucho su
graduación de la secundaria.
Decidido y bien
estudiado, agarró camino con rumbo a la escuela, pero en el trayecto se
encontró con unos pequeños y desamparados perros callejeros que se
encontraban en medio de mucha basura e incluso entre su propio
excremento. A pesar de eso, el buen Marcelo no pudo evitar sentarse un
momento a jugar con ellos.
Al llegar a la
escuela, Marcelo tenía muchas ganas de ir al baño pero no tuvo tiempo ni
de lavarse las manos, por lo que entró de inmediato a presentar su
examen. El cual respondió sin problema alguno.
Un par de dias
despues, el chico comenzó a sentir una enorme picazon en sus ojos y no
solo eso, tambien noto algo de irritación y muchas lagañas.
Pasó un día completo
y las lagañas eran tantas que incluso ya le impedían ver, por lo que su
madre de inmediato lo llevó al centro de salud, en donde
lamentablemente Marcelo fue diagnosticado con una terrible infección que
desgraciadamente, ya había afectado de forma permanente su vista.
De acuerdo con el diagnóstico del médico especialista, la infección de Marcelo fue a causa de una larva llamada “Larva migrans visceral”,
misma que llegó a sus ojos cuando el chico los tallo sin haberse lavado
las manos luego de jugar con aquellos perritos de la calle.
La gripa había reducido sus defensas a tal grado que permitio que la infección avanzara más rápido de lo normal.
El médico experto en
Oftalmología, Juan Carlos Esponda Cristiani declaró a distintos medios
de comunicación que era común que perros y gatos transmitieran
enfermedades como estas a causa de las heces, por ello los dueños o las
personas que conviven con ellos deben asegurarse de que sus animales
están en un área limpia.
Hoy Marcelo está
aprendiendo a leer y escribir en braille y está planeando una gran
campaña para que la población conozca la importancia de mantener las
calles limpias de desechos animales y que su historia no se repita.
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