Sus familiares están destrozados y
aseguran que nunca la olvidarán ya que era la alegría de la casa. Ahora
tanto la familia como el director de la clínica esperan que este caso
sirva de ejemplo.
La sobrina de una mujer que falleció después de someterse a una liposucción habló en exclusiva con Telemundo 20.
Irma
Sáenz, de 51 años, cruzó la frontera desde el área de Los Ángeles hasta
una clínica en Tijuana para hacerse una liposucción, dijeron sus
familiares. Buscaba el cuerpo que siempre soñó, sin embargo, los
resultados no fue lo que esperaba.
“Mi
tía no estaba respirando por sí misma y no estaba recibiendo suficiente
oxígeno”, dijo Sáenz. Su tía había caído en un paro respiratorio
secundario a la lipoescultura y tuvieron que inducirla a estado de coma.
Su cerebro se hinchó y, según sus seres queridos, quedó irreconocible.
Irma
estuvo en estado de coma por dos semanas y su familia dice que los
médicos indicaron que quedaría en estado vegetal por lo que decidieron
desconectarla de los aparatos que la mantenían con vida artificial el 1
de noviembre.
“Es duro y no solo para mí, sino para toda la familia. Ella era la que cuidaba a mi abuelita”.
Telemundo 20 contactó al Hospital de los Arcángeles, el centro médico tijuanense en donde Irma estuvo hospitalizada.
“La
familia se aceleró y se la llevó antes de tiempo”, dijo en entrevista
el Dr. Joaquín Merlos, director del hospital donde estuvo internada
Sáenz.
Sin embargo, sus
familiares, según el doctor, se rehusaron a que permaneciera
hospitalizada ahí por lo que la trasladaron a un hospital de San Diego
donde falleció.
“Cuando
decidieron sus familiares llevársela, el neurocirujano les dijo que
todavía no era momento de llevársela, que tenía que seguir con el coma
inducido por lo menos unas 24 o 48 horas para seguir deshinchando su
cerebro y que era mucho riesgo trasladarla” dijo.
A pesar de eso, la familia decidió sacarla del hospital.
“Ellos
se molestaron, firmaron la responsiva médica que bajo su
responsabilidad la iban a trasladar” y agregó que aunque la complicación
ya estaba, Merlos dijo que el problema fue que no le dieron un buen
seguimiento. “Tenía un medicamento para el coma inducida y seguramente
en el camino volvió a caer en un periodo de apnea respiratoria”.
Según Sáenz su preocupación de dejarla en Tijuana se debió a que estaban desesperados porque no les permitían entrar a verla.
La
familia de Irma espera pronto cerrar este capítulo. En estos momentos
están recaudando fondos por medio de una página de GoFundMe para los
gastos fúnebres.
Telemundo 20
contactó al cirujano estético que le hizo la cirugía a Irma Sáenz en
Tijuana. Por medio de un comunicado dijo que su trabajo es profesional y
que nunca creyó verse involucrado en una situación de este tipo. Dijo
que él hizo la cirugía de manera profesional y que todas las cirugías
con anestesia tienen riesgos.
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