Un buen ejemplo es lo que sucede con la mayoría de las mujeres jóvenes, a quienes el hecho de compartir algunas de sus fotografías en su cuenta de Facebook o Instagram puede convertirse en una verdadera obsesión.
El problema se presenta cuando están dispuestas a hacer lo que sea para lograr su objetivo.
Hoy te dejamos con una historia que describe esta situación a la perfección, donde un hombre se aprovechó de una jovencita.
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