Objetos que prestas a otra persona y que podrían matarte

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Objetos que prestas a otra persona y que podrían matarte
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Es común que en familia, las personas se compartan algunos productos, pues piensan que no hay peligro alguno; sin embargo, existen ciertas cosas que por nada del mundo debes compartir, pues podrían poner tu salud en riesgo, así que lee con atención, y toma tus precauciones. 

10.- Rastrillos


¡Nunca lo vayas a compartir! cada ocasión que te rasuras, la navaja recoge las células muertas y se mezclan con las bacterias, lo que significa un poderoso foco de infección. Además, ya que algunas veces la navaja puede cortar tu piel, puedes llegar a contagiarte con enfermedades de transmisión sanguínea tales como pueden ser la hepatitis B, C y el SIDA ¡No arriesgues tu salud!

9.- Cepillo de dientes


¿Sabías que la boca es una de las partes más sucias del cuerpo? ¡Imagínate la inmensa cantidad de bacterias que estarías ingiriendo si compartes este artículo de uso personal! Además, resulta demasiado riesgoso, ya que en caso de que cualquiera que lo use tenga lesiones en la boca, puede conllevar al contagio de infecciones transmitidas por la sangre, incluyendo el VIH.  

8.- Jabón


Aunque parezca imposible, las barras de jabón acumulan muchísimas bacterias debido a la humedad a la que se mantiene expuesto todo el tiempo y misma que hace imposible, que mueran todos los gérmenes causantes de los hongos.

A raíz de esto los expertos recomiendan  utilizar jabón líquido y en caso de usar de barra, abstenerse de prestarlo, pues aunque no lo creas, podrían generarte una infección. 

7.- Toallas


Si vas a prestar tu toalla ¡Piénsalo 2 veces! Según los expertos, compartir la toalla de baño después de ser usada puede propagar infecciones que van desde la conjuntivitis en los ojos hasta enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea, ya que la bacteria de estos virus se desarrolla a un ritmo impresionante sobre todo en la humedad. Así que, lo mejor será que te asegures siempre de usar tu propia toalla antes de dirigirte a la playa, alberca o incluso en tu propio baño. 

6.- Esponjas de baño


Al igual que los otros artículos que se encuentran en lugares húmedos como los baños, es muy fácil que este objeto desarrolle y multiplique hongos entre sus fibras. Esto puede causar infecciones en la piel, así como acné, hongos en las uñas e incluso causar la famosa  “tiña corporal”. 

5.- Corta uñas


Así como los rastrillos, este objeto también puede anidar numerosos gérmenes y bacterias, en especial cuando se utiliza después del baño y esto debido a la humedad, por lo que desarrollar un hongo resulta bastante probable. Y, aunque parezca exagerado, si llegas a cortarte, puedes contraer enfermedades como hepatitis ¡No lo tomes a la ligera!

4.- Saca cejas


Es de los productos más compartidos que hay, sin embargo, recuerda que cada vez que sacas un vello, tu poro queda expuesto y en caso de que el filo de la pinza tenga una bacteria de alguien más, es sólo cuestión de que toque ligeramente tu piel para contraer una infección o incluso un hongo. Los expertos recomiendan que además de no compartirlas, siempre las desinfectes frotando sobre ellas un algodón con alcohol. 

3.- Desodorante


A pesar de que uno de sus objetivos es evitar la proliferación y olor de las bacterias, los antitranspirantes,  sólo detienen el sudor, pero no matan los gérmenes y a pesar  de que compartir el desodorante no puede causarte una infección severa, si puede ser una vía para transferir células de la piel y partículas del vello axilar que resulten en un hongo difícil de quitar. 

2.- Audífonos



Aunque muchas personas piensen que compartirlos resulta inofensivo, seguramente ignoran que estos aparatos son grandes portadores de bacterias responsables de enfermedades como la otitis, la cual genera infecciones que a simple vista no se detectan, lo que claro, lo hace mucho más peligroso. Evitate riesgos y si alguien ajeno llega a tomarlos, asegúrate de desinfectarlos muy bien pasándoles un algodón con alcohol antes de volver a ponértelos.

1.- Lápiz Labial


¡Uh, oh! Ya que en la superficie de los labios se encuentran diversos vasos sanguíneos,  cuando este producto entra en contacto con otros labios,  esto incrementa las posibilidades de que las bacterias se transmitan a través de las membranas de la boca, causando herpes e incluso aftas bucales . Asi que ya lo sabes, no lo prestes ¡Ni a tu mejor amiga!


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