Un lamentable hecho se registró en
una zona rural de Florencia (Caquetá), dónde, un intolerante joven de
21 años accionó una escopeta y mato de la forma más cruel al animalito,
un perro de 3 años de edad. Al parecer el perrito, quien vivía en una
finca aledaña a la del asesino, habría salido de allí hasta llegar a la
finca dónde le dispararon.
La familia del agresor asegura que el perrito, llamado Yogui ingresaba constantemente a una finca donde causaba daños.
“Se comía lo que encontraba por ahí en la cocina. Se comía los huevos de las gallinas que se echaban para sacar pollos”, declaró Miguel Ángel Carvajal.
El perro, aunque logró regresar hasta la finca de sus dueños, fue transladado a un centro veterinario pero el médico les informó que la herida era muy grave y por ello lo mejor era aplicarle una inyección que acabara con su sufrimiento y con su vida.
La Policía Nacional de Colombia rechazó tajantemente los hechos y el joven fue procesado por el porte ilegal de armas de fuego. Animalistas piden que se aplique la ley frente al caso, ya que la normatividad contempla una condena de 12 a 36 meses de prisión en este tipo de casos.
Fuente
La familia del agresor asegura que el perrito, llamado Yogui ingresaba constantemente a una finca donde causaba daños.
“Se comía lo que encontraba por ahí en la cocina. Se comía los huevos de las gallinas que se echaban para sacar pollos”, declaró Miguel Ángel Carvajal.
El perro, aunque logró regresar hasta la finca de sus dueños, fue transladado a un centro veterinario pero el médico les informó que la herida era muy grave y por ello lo mejor era aplicarle una inyección que acabara con su sufrimiento y con su vida.
La Policía Nacional de Colombia rechazó tajantemente los hechos y el joven fue procesado por el porte ilegal de armas de fuego. Animalistas piden que se aplique la ley frente al caso, ya que la normatividad contempla una condena de 12 a 36 meses de prisión en este tipo de casos.
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