El
perro del cura encontrado muerto en Tucumán, Argentina, lo espera en la
puerta de la iglesia desde hace una semana, el animal espera al
sacerdote Juan Viroche que falleció el 5 de octubre. El perro no tiene
idea de que su humano ya no volverá.
El
animal espera al cura mientras descansa en una cama improvisada que le
armaron con un cartel de una manifestación de vecinos que pidieron
justicia. Según informan, el cura al parecer se suicidó, pero se sabe que tiempo atrás había denunciado amenazas en contra de bandas de narcotraficantes a las que había denunciado.
“Era
el mimado del cura”, dijeron los vecinos de La Florida que conocían a
Viroche y al perro color beige que sigue esperando en la puerta de la
parroquia.
“No sabemos el nombre. El cura sólo chiflaba y él venía junto a otro perro que quedó dentro del predio de la iglesia”, dijeron.
La mayor parte del tiempo, el perro duerme y cuando se despierta tiene una profunda mirada de tristeza.
Lleva
casi una semana vigilando esa puerta, y aunque a veces los ruidos de la
gente que pide justicia lo alteran y sale a refugiarse, él vuelve y se
hace en la puerta de nuevo.
“A veces se levanta, da vueltas por la zona, merodea la iglesia. Sigue esperando al cura”, afirman los vecinos.
Esperamos
que alguien se apiade de este perro y le den un hogar y una familia,
para que logre mitigar un poco el dolor de no volver a ver a su amado
cura.
Más información: tn.com.ar
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