El Parlamento Italiano ha dado un paso al frente en la protección de los animales y estos días ha aprobado legislar para que se prohíba el trabajo de animales en los circos ambulantes.
En España, aunque cada vez son más los municipios que se suscriben a
esta prohibición, a nivel estatal no hay una legislación que lo regule.
Al contrario que en México, donde se prohibió hace dos años.
Era
algo que se venía hablando desde hace tiempo y por lo que las
protectoras de animales llevan luchando mucho. Ahora se convertirá en
una realidad, aunque de manera paulatina. El Parlamento italiano ha
decidido, por 265 votos a favor y solo 13 en contra, poner en marcha una ley que prohíba el uso de animales en circos y espectáculos ambulantes.
No será algo ni rápido ni inmediato, pero el primer paso para que Italia se sume a esos 50 países que alrededor del mundo ya han prohibido los circos con animales,
está dado. Será el gobierno actual o el resultando de las elecciones de
marzo quien tenga que poner en marcha el decreto legislativo que haga
que Italia se sume a países como Austria, Bélgica, Holanda , Bulgaria,
Suecia, Eslovenia, Finlandia, Chipre, Portugal, Malta, la República
Checa, Hungría, Grecia, Dinamarca, Polonia, Malta y Mexico, donde la prohibición llegó hace dos años.
No ocurre así en España, donde la veda fue abierta por Cataluña como comunidad durante el verano de 2015.
Después de que decenas de municipios prohibiesen la actuación de circos
ambulantes con animales en sus límites, la comunidad decidió prohibirlo
a nivel autónomo. Desde que Cataluña alzase la voz, muchas han sido las
localidades que se han sumado. La web Infocircos las recoge todas.
Entre
las ciudades más grandes que ya han prohibido los circos con animales
destaban Barcelona
Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga, Córdoba, Palma
de Mallorca y Vitoria. En Madrid se votó la iniciativa a petición de Ahora Madrid a finales de enero,
pero aún no se ha puesto en marcha el mecanismo legislativo para hacer
efectivo el resultado positivo a favor de la prohibición y modificar la
legislación de 2001 por la que se regulan este tipo de espectáculos en
la capital.
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