Ahora lo único que podemos hacer es unirnos a Carly, la madre, en su intento de hacer que prohíban la venta de estos objetos o al menos informar a todos los padres que nos sea posible sobre lo peligrosos que son y así evitar que otros niños sufran el trágico destino de esta pequeñita.
Había sido un día pesado, cómo lo suelen ser todos los días
para una madre que tiene tres hijos pequeños, Carly, una australiana de
21 años de edad, estaba exhausta, había bañado a su bebesita de dos
meses de edad y la había acostado en la cunita que uso desde que nació e incluso con su hijo anterior.
Se sentía totalmente tranquila respecto a dejar a su hijita acostada allí y contenta de tener una rato de descanso se dirigió inmediatamente a su cama a tratar de dormir algunas horas antes de que la bebé se volviera a despertar. No sabía que esa sería la última vez que la vería, pues Zara no volvería a despertar jamás.
Concilió rápidamente el sueño y su pareja se quedó ocupándose de algunos pendientes que tenía antes de ir a la habitación a acompañarla.
Cuando él ya se disponía a irse a dormir, pasó antes a darle un beso a la bebé, que a pesar de no ser su hija, quería con todo su corazón.
Fue entonces cuando vio a la bebé en la cuna y notó que tenía toda su carita de color azul.
Desesperadamente comenzó a gritar, tomó de inmediato a la niña en sus
brazos y corrió al comedor de la casa, sin saber que más hacer.
Para ese momento Carly había despertado a causa de los horrorosos gritos de su pareja, supo de inmediato que algo terrible había ocurrido pero aún no se atrevía a pensar que tuviera que ver con alguno de sus hijos, sin embargo, la realidad la golpeó rápidamente pues tan pronto llegó al comedor de la casa vio a su novio con la bebé en brazos y esta inmóvil y con su carita azulada.
No tuvo tiempo ni para pensar en lo que estaba pasando, simplemente la tomó y la puso sobre la mesa, comenzaron a practicarle primeros auxilios y llamaron a una ambulancia.
Los cuatro minutos que se tardaron los paramedicos en llegar, fueron para la joven madre los instantes más largos y desesperantes de su vida. Ellos tan pronto vieron a la bebé, le dijeron a Carly y a su novio que se prepararan para lo peor.
Transcurridos algunos minutos y mientras los paramedicos atendían a la pequeña, llegaron los padres de Carly para hacerse cargo de la hija mayor así como su ex esposo y papá del hijo del medio quien se solidarizó con lo que Carly estaba viviendo y rápidamente se llevó al niño para evitar que fuera testigo durante más tiempo de la penosa situación que estaba sucediendo con su hermanita bebé.
Lamentablemente ni siquiera fue necesario llevar a la nenita al hospital, pues los
paramedicos determinaron que ya había fallecido, incluso antes de que
ellos llegaran, evidentemente la causa de la muerte había sido asfixia.
¿Pero cómo se había ahogado la bebé mientras dormía en su cuna? Precisamente fue por culpa de esta que Zara murió.
Hoy Carly sabe muy bien que el colchón suave que le había puesto a la cuna era muy blandito, no tenía buen soporte y ella sin saberlo y pensando que la suavidad le daría más confort a su pequeña lo había comprado y se lo había puesto a la cuna.
Pues allí estuvo el error, al ser tan suave se
hundió por el peso del cuerpo de la bebé e hizo que la niña se rodara,
voltenadose sobre su propio estómago y quedando boca abajo, fue de esta
manera como no pudo respirar y falleció.
x
El dolor de Carly era absoluto, tuvo que recibir orientación psicológica para recuperarse y tardó al menos seis meses en procesar todo lo acontecido. Con el tiempo, creo una página en Facebook en honor a su hijita fallecida, con dos propósitos: recordarla y tratar de que otros padres conozcan su historia para evitar que le pongan estos colchones a las cunas de sus bebés.
Allí, se leen mensajes y reflexiones muy tristes que Carly
suele escribir como intentando que esas palabras lleguen de alguna
manera a su bebé. Por ejemplo, en una publicación cuenta sobre un viaje
a la playa que hicieron recientemente, dice que cuando llegaron al mar y
sintió la paz de las olas ir y venir, percibió su presencia en ese
lugar, dice que sintió que estaba acompañándolos en ese viaje, lamenta
no poder verla bañándose en el mar y jugando y dice que la extraña cada
minuto de cada día que pasa.
Como todas las personas que han perdido a algún ser querido, dice que desearía con todas sus fuerzas regresar el tiempo y evitar acostar en esa cuna a su hijita para poder tenerla ahora a su lado.
El tiempo le ha permitido reducir en algo el dolor y hacer soportable los días sin su bebé, recientemente tuvo otra niña y se ha asegurado de que sus hermanos nunca olviden a esa pequeñita que los acompañó durante dos meses, pero que ahora desde el cielo los cuida a todos.
Desde lo sucedido, activamente ha intentado hacer conciencia en otros padres para que a ellos no les suceda lo mismo, ahora tú que has leído su historia puedes ayudarle a difundir este llamado a que no compren los colchones blandos y a que jamás dejen a sus bebés sin supervisión, compartiendo este artículo, entre todos podemos ayudarnos a estar informados y así evitar que más vidas se pierdan innecesariamente.
Zara, bebé hermosa Q.E.P.D.
Fuentes: Facebook, Yahoo, DailyMail.
Se sentía totalmente tranquila respecto a dejar a su hijita acostada allí y contenta de tener una rato de descanso se dirigió inmediatamente a su cama a tratar de dormir algunas horas antes de que la bebé se volviera a despertar. No sabía que esa sería la última vez que la vería, pues Zara no volvería a despertar jamás.
Concilió rápidamente el sueño y su pareja se quedó ocupándose de algunos pendientes que tenía antes de ir a la habitación a acompañarla.
Cuando él ya se disponía a irse a dormir, pasó antes a darle un beso a la bebé, que a pesar de no ser su hija, quería con todo su corazón.
Para ese momento Carly había despertado a causa de los horrorosos gritos de su pareja, supo de inmediato que algo terrible había ocurrido pero aún no se atrevía a pensar que tuviera que ver con alguno de sus hijos, sin embargo, la realidad la golpeó rápidamente pues tan pronto llegó al comedor de la casa vio a su novio con la bebé en brazos y esta inmóvil y con su carita azulada.
No tuvo tiempo ni para pensar en lo que estaba pasando, simplemente la tomó y la puso sobre la mesa, comenzaron a practicarle primeros auxilios y llamaron a una ambulancia.
Los cuatro minutos que se tardaron los paramedicos en llegar, fueron para la joven madre los instantes más largos y desesperantes de su vida. Ellos tan pronto vieron a la bebé, le dijeron a Carly y a su novio que se prepararan para lo peor.
Transcurridos algunos minutos y mientras los paramedicos atendían a la pequeña, llegaron los padres de Carly para hacerse cargo de la hija mayor así como su ex esposo y papá del hijo del medio quien se solidarizó con lo que Carly estaba viviendo y rápidamente se llevó al niño para evitar que fuera testigo durante más tiempo de la penosa situación que estaba sucediendo con su hermanita bebé.
¿Pero cómo se había ahogado la bebé mientras dormía en su cuna? Precisamente fue por culpa de esta que Zara murió.
Hoy Carly sabe muy bien que el colchón suave que le había puesto a la cuna era muy blandito, no tenía buen soporte y ella sin saberlo y pensando que la suavidad le daría más confort a su pequeña lo había comprado y se lo había puesto a la cuna.
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El dolor de Carly era absoluto, tuvo que recibir orientación psicológica para recuperarse y tardó al menos seis meses en procesar todo lo acontecido. Con el tiempo, creo una página en Facebook en honor a su hijita fallecida, con dos propósitos: recordarla y tratar de que otros padres conozcan su historia para evitar que le pongan estos colchones a las cunas de sus bebés.
Como todas las personas que han perdido a algún ser querido, dice que desearía con todas sus fuerzas regresar el tiempo y evitar acostar en esa cuna a su hijita para poder tenerla ahora a su lado.
El tiempo le ha permitido reducir en algo el dolor y hacer soportable los días sin su bebé, recientemente tuvo otra niña y se ha asegurado de que sus hermanos nunca olviden a esa pequeñita que los acompañó durante dos meses, pero que ahora desde el cielo los cuida a todos.
Desde lo sucedido, activamente ha intentado hacer conciencia en otros padres para que a ellos no les suceda lo mismo, ahora tú que has leído su historia puedes ayudarle a difundir este llamado a que no compren los colchones blandos y a que jamás dejen a sus bebés sin supervisión, compartiendo este artículo, entre todos podemos ayudarnos a estar informados y así evitar que más vidas se pierdan innecesariamente.
Zara, bebé hermosa Q.E.P.D.
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