La historia de Chilaquil se hizo viral en las redes y conmovió a México. Este perro vivió amarrado a un árbol y comiendo basura al menos durante seis años (algunas versiones sostienen que fueron ocho). Si bien no se se sabe como sucedió, un día logró escaparse. Pero en el camino alguien le lanzó ácido en el hocico provocándole serias lesiones.
Esta situación le produjo un impedimento que podría haber sido letal: no podía comer y respirar al mismo tiempo. Primero fue encontrado por un grupo de choferes que decidió amarrarlo nuevamente, en este caso a una cabina telefónica sobre la avenida Tláhuac, en la Ciudad de México, para que no fuese atropellado. Finalmente, terminó siendo rescatado por la ONG Mundo Patitas.
La organización decidió operarlo para que pudiera comer, aunque ahora precisa una nueva cirugía, en este caso estética. Es que su aspecto provoca que los seres humanos y otros animales le teman.
"Su apariencia puede no ser grata pero es un perro sano, con dignidad y autosuficiencia, que no merece ser discriminado o tratado diferente que cualquier otro", dijeron desde Mundo Patitas en su cuenta de Facebook.
El otro Chilaquil
"No se parece al Chilaquil por su tono de pelo y las orejas", comentó un usuario ante un video publicado en las redes sociales.Desde la ONG aclararon entonces que el nombre de este perro fue elegido en homenaje a otro que ha sido motivo de muchos 'memes' y cuyo origen es motivo de debate. Algunas personas afirman que es mexicano y otras versiones sostienen que es chileno.
El Chilaquil original apareció por primera vez en una página llamada 'El rincón de la curiosidad', como señala BuzzFeed. Desde ese momento su imagen se multiplicó en internet en infinidad de bromas y parodias.
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